Ir al contenido
Escribentes
Textos sueltos
Exilio y rastros de poesía
Inicio
Escribentes
Main Menu
Exilio y rastros de poesía
Alternar menú
Recuerdos
Selmar
El libro
Siesta, parque de otoño y una mujer
Media tarde
Mangialavoro
Plaza Lezica
Templarios
Navidades
Nocturna Buenos Aires
Fuego
Pibes
Prensa, prensa
La falacia del Inside izquierdo
Otro pibe
Ámsterdam
Genealogía de ferias y atentados
Dos amigos
La mañana del adiós
Encierro
Sublimación
Lápiz blando
Semanas trágicas
Regalos
Anónima
Estación caballito
Disciplina
Destinación
Inicio textos
Notas y editoriales
Alternar menú
De pandemias y emancipaciones.
De pandemias y sumisiones
Hegel, con el peronismo, siempre Hegel.
La privatización versus la creatividad
La situación escindida
Querido Rey, llegamos de los barcos.
Taller de Lecturas Karl Marx
¿La Calle y el palacio o el Palacio y la calle?
Segunda estación de moras y halcones
Segunda estación de moras y halcones
Segunda estación de moras y halcones
Textos sueltos
Alternar menú
Alteración del ocaso
Cartografía de un barrio inquieto
Cinema
El vendedor de mimbres
La bicicleta del pasaje Jantín
La casa planta
La mujer danza iluminada por sus telas
Los amigos de Burucúa
Pétalo violeta
Sensación de sueños inventados
Ruge
Segunda estación de moras y halcones