Taller de lecturas. Introducción a la obra de Karl Marx.
¿Por qué leer a Karl Marx a más de un siglo de su muerte, cuando muy pocos apuestan a salidas colectivas, cuando el individualismo parece haber triunfado y las variantes religiosas se multiplican? Precisamente por su vigencia: Marx hizo la crítica más profunda al sistema mercantil de producción, que es justamente su investigación culminante.
Preguntar por nuestras sociedades supone indagar quiénes somos, cómo llegamos a ser lo que somos y cómo estamos relacionados, el lugar del individuo en la historia, el estado y los conflictos sociales. Encarar un proyecto de intervención política, cualquiera sea, supone una variante determinada de formación. Nosotros optamos por la formación autogestiva y plural, y desde allí hacemos la invitación.
Proponemos una lectura colectiva y crítica de las bases del pensamiento crítico y materialista en la lectura de uno de sus fundadores, en un primer acercamiento que presente temas, primeras respuestas y abra un abanico de interrogantes hacia lecturas posteriores.
Recorrido propuesto:
Cuaderno 1. La concepción materialista de la historia y la sociedad.
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Cuaderno 2. La cuestión metodológica. Marx y los pilares del pensamiento crítico. (leer en pdf – visor issuu)
Cuaderno 3. La cuestión política. Desarrollo histórico y clases.
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Cuaderno 4. Apariencia y realidad en el sistema capitalista. Mercancía, fetichismo e ilusión. (leer en pdf – visor issuu)
Cuaderno 5. La forma social contemporánea. De la cooperación simple a la subsunción real. (leer en pdf – visor issuu)
Cuaderno 6. La planificación del capital. Dominio y despotismo en la fábrica capitalista. (leer en pdf – visor issuu)

Karl Marx murió en Londres en 1883, a la edad de 64 años. Al momento de morir dejó escrita una obra monumental si sumamos sus textos publicados, los inéditos, un gran número de riquísimas cartas, borradores y artículos periodísticos. Había nacido en Prusia en el año 1818, en una Europa donde el capitalismo iniciaba su expansión; Alemania todavía no se había desarrollado económicamente a la par de Inglaterra y Francia, pero en el terreno del pensamiento contaba con la vanguardia intelectual. (seguir leyendo)

La concepción materialista de la historia y la sociedad.
- La especie humana, personas en sociedad.
Desde un punto de vista materialista, la especie humana es una parte integrante más del ordenamiento natural. Las mujeres y los hombres de este mundo, en el pasado, ahora y siempre, surgen en la naturaleza; no hay ninguna instancia relacionada a sus vidas que se encuentre fuera de este orden. Tampoco motivos fundados para separar a la humanidad del resto de la naturaleza. Lejos de ser creados de la nada, o haber emergido espontáneamente por capricho de alguna voluntad, hay un desarrollo natural que motiva su aparición. Contrariamente a las explicaciones religiosas donde predominan la inmutabilidad y las instancias trascendentes, el nacimiento y el desarrollo de la humanidad en la naturaleza y su propia historia, suponen el cambio continuo del mundo material.
Permanentemente producido por su propia acción, el ser humano es un ente autocreador; que se opone a la naturaleza en la que aparece y transforma, en función de sus necesidades y posibilidades. De acuerdo a sus facultades, disposiciones, capacidades, impulsos, irá constituyéndose; permanente resultado de su interacción en el medio donde se encuentra. En su hacer, mantiene una relación de transformación con el mundo, lo adapta a sus necesidades, lo cambia en función de sus fines. Así se distingue de las demás especies; su operación activa es consciente y voluntaria, mientras que el animal se adapta pasivamente a ese mundo. Esta práctica única y singular es el trabajo. (seguir leyendo)